CANFRANC

EL SUEÑO CONTINÚA HACIA LA REAPERTURA
Un trabajo colectivo, de la mano del Ayuntamiento de Canfranc, en el que todavía quedan retos

· Aragón en tus manos ·

El sueño de Canfranc nace en 1853, con la publicación del “Manifiesto de los Aragoneses a la Nación Española”, suscrito por una amplia representación de las instituciones y la sociedad civil aragonesa de la época, un texto delicioso en el que se glosan las ventajas de la conexión ferroviaria con Francia por Zaragoza y Canfranc, a través del Somport, del Summus Portus.

El Manifiesto arranca con una afirmación que, en apenas un puñado de palabras, condensa el espíritu de Canfranc y explica su devenir histórico: “Los pueblos, así como los individuos, tienen un instinto que les arrastra a su felicidad: tienen inspiraciones y movimientos que son precursores de grandes acciones, de descubrimientos felices».

Como depositarios de ese deseo que se hizo realidad, y en honor a todas las personas que hicieron posible Canfranc, teníamos la obligación moral de afrontar este reto. Y lo hemos hecho respetando el alma ferroviaria de Canfranc, recuperando sus elementos característicos y respetando todos los edificios existentes y sus volúmenes. Porque en Canfranc ni falta ni sobra nada y no podíamos permitir una transformación del espacio.

A día de hoy contamos con una estación adaptada a las necesidades ferroviarias del siglo XXI, un haz de vías para mercancías y pasajeros preparado para adaptarse en el futuro al ancho internacional, una explanada de más de 12 hectáreas para disfrute de la ciudadanía, que se ha convertido en un gran museo ferroviario al aire libre; y la Estación Internacional rehabilitada como hotel, cuya propiedad siempre será de la ciudadanía aragonesa y cuyo corazón, el vestíbulo, es de acceso público.

Ahora, con los deberes hechos y con la Unión Europea financiando parte de los estudios y las obras para la reapertura de la línea internacional, es el momento de seguir empujando, con lealtad y colaboración, para que los trenes vuelvan a cruzar el túnel de Somport.

Aragón se merece la reapertura del tráfico internacional, la oportunidad de que las mercancías se trasladen por ferrocarril y de que podamos explotar todo el potencial en materia de logística.

Un trabajo colectivo, de la mano del Ayuntamiento de Canfranc, en el que todavía quedan retos pendientes: la creación de la sede del Museo del Ferrocarril de Aragón, la construcción de viviendas públicas de alquiler y, por supuesto, la reapertura del túnel y la reanudación del tráfico ferroviario internacional.